viernes, 31 de mayo de 2013

Máxima cumple un mes como reina

La argentina pasó sus primeros 30 días recorriendo el país junto a su marido, el rey Guillermo Alejandro. También tuvo su primer viaje oficial al exterior. Cómo sigue su agenda. IMÁGENES <<< >>> 1 de 12 Guillermo Alejandro y Máxima saludan durante su visita a Arnhem, Holanda. (EFE) COMPARTIR Votar0Email0 7 ETIQUETAS Holanda, Máxima Zorreguieta, reina Máxima, Guillermo Alejandro 30/05/13 - 17:22 Máxima Zorreguieta lleva 30 días de reina a todo motor. La argentina, que subió al trono de los Países Bajos, el 30 de abril pasado mantiene una agenda cargada de compromisos junto a su marido, el rey Guillermo Alejandro. Como reina consorte, Máxima acompaña al monarca a todas las actividades que tienen programados juntos y hasta ha tenido algunos eventos en solitario. La agenda de Máxima como reina comenzó el mismo 30 de abril. Ese día, la argentina fue protagonista junto a su marido en la ceremonia de asunción al trono y en las celebraciones posteriores. Al día siguiente, se despertó muy temprano junto con sus hijas y Guillermo y recibieron a los invitados a la entronización con un desayuno especial. Acompañados por la ahora princesa Beatriz de los Países Bajos, Guillermo y Máxima, saludaron a los últimos miembros de las Casas Reales en irse de Holanda aquel 1 de mayo. Su primera actividad pública de Máxima como reina fue ese mismo fin de semana. Cada 4 y 5 de mayo, se celebra en el país el fin de la Segunda Guerra Mundial. En Los Países Bajos, la fecha de la liberación tuvo lugar el 5 de mayo de 1945 y Máxima y Guillermo visitaron el monumento a los caídos. Al día siguiente participaron de la serie de festivales con se cierran las celebraciones. El 6 de mayo, Máxima emprendió un vuelo a Estados Unidos. En Nueva York, fue recibida por el secretario de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, en su carácter de asesora en el área de microfinanzas e inclusión financiera para el desarrollo. También fue invitada por el Banco Mundial de Washington. Una semana después, Máxima estaba en Ámsterdam trabajando por el mismo tema. Dio un discurso en el Centro Internacional de Investigación para las Finanzas Inclusivas, en un encuentro organizado por el CGAP (Grupo Consultivo de Ayuda a los Pobres). Al día siguiente, el 16, la reina participó del Día Internacional contra la Homofobia y ofreció una cena en la Sala de los Caballeros. El 17 de mayo, Máxima celebró su primer cumpleaños como reina. En la Iglesia Nieuwe Kerk –la misma en la que se casó y en la que fueron entronizados- interpretaron para ella un concierto de música argentina y le dedicaron Adiós Nonino, el tema favortio de su padre, Jorge Zorreguieta. Cinco días después, volvió a participar de un acto público. Esta vez, en la inauguración de la cátedra Príncipe Claus de la Universidad de Utrecht, dedicada en honor a su fallecido suegro. Ese mismo 22 de mayo, visitó el MC Erasmus, el hospital de niños de Sophia con motivo de su 150° aniversario. El 23 de mayo pasado, Máxima participó en solitario de la inauguración del primer hospital para pacientes con cáncer de mama de Holanda: el Alexander Monro, de la localidad de Bilthoven. Se trata de un centro médico con capacidad para unas 2.000 personas por año con modernos equipos de mamografía, ultrasonido y las más avanzadas terapias. Al día siguiente, junto a su marido realizó un breve viaje oficial a Luxemburgo. Hace tres días –el 27 de mayo- Máxima, Guillermo y la princesa Beatriz agradecieron por carta las miles de felicitaciones que recibieron por el cambio en el trono. Y al día siguiente comenzaron su gira por el país. Las provincias de Groningen y Drenthe fueron los primeros destinos de la pareja real. El 28 de mayo recorrieron varias localidades y participaron de diferentes actividades con los vecinos. Ese mismo día, recibieron al presidente de Panamá Ricardo Martinelli en el palacio de Eikenhorst. Hoy llegaron a Utrecht, la cuarta ciudad en importancia de los Países Bajos. También vistaron Gelderland. En el medio de su recorrido por el país, del 3 al 6 de junio, Máxima y su esposo harán un alto para visitar Alemania. Allí recorrerán Berlín como parte de una misión comercial al país de Angela Merkel. El 12 de junio, Máxima y Guillermo Alejandro recorrerán Limburgo, al norte del país y Brabante Septentrional. El 14 de ese mes, Frisia, una provincia agrícola, y Holanda septentrional (que aloja a ciudades como Ámsterdam y Haarlem). El 19 de junio será el turno de Flevolanda, la provincia más joven del país que fue creada en 1986. Ese mismo día cruzarán a Overijssel. El 21 de junio recibirán el cariño de la gente en Zeeland y Holanda meridional. El 26, la pareja festejará los primeros 8 años de Alexia, su hija del medio. Ya le festejaron el cumple a Ariane el 10 de abril pasado y el 7 de diciembre será el turno de Amalia, la heredera al trono, que este año cumple 10. Tras el verano holandés, los flamantes reyes viajarán a Bélgica, aunque las fechas concretas de este viaje aún no han sido establecidas y en noviembre de este año está previsto que los soberanos se trasladen a las Antillas holandesas. Una agenda completa.

martes, 28 de mayo de 2013

La Reina Máxima de Holanda, muy elegante en Groningen y Drenthe

La Reina Máxima de Holanda ha derrochado estilo en su visita oficial a las provincias de Groningen y Drenthe con este conjunto rosa empolvado, con detalles de pedrería y tocado a juego. Según marca una tradición que se remonta a la Edad Media, los nuevos monarcas de los Países Bajos deben recorrer todas las provincias de su reino para renovar las promesas y vínculos entre ellos. Por ello, Máxima y Guillermo han iniciado un tour que los ha conducido a Groningen y Drenthe, y que a lo largo de los próximos días les llevará a las otras diez, con un salto a Alemania, donde acudirán del 3 al 6 de junio en visita oficial. Con una agenda muy completa, la nueva Reina de Holanda no ha perdido, sin embargo, ni un ápice de ese buen gusto al que nos tiene acostumbrados. Poco le importa a Máxima de Holanda que en los próximos días su agenda sea de lo más apretada. En menos de un mes deberá visitar junto a su esposo las doce provincias que forman su reino, a razón de dos al día. Sin embargo, el estilo, la elegancia y los viajes no parecen ser incompatibles para ella. Por eso, en la primera escala de su tour oficial, que le ha llevado a Groningen y Drenthe, la recién coronada Reina ha vuelto a dar buena cuenta de que lo suyo con la moda es una unión perfecta. Máxima Zorriegueta ha elegido un elegante conjunto de vestido y abrigo en rosa palo con detalles de cristales incrustados ribeteando este último, a juego con un original tocado. Con el pelo recogido en un moño bajo, la consorte de Guillermo de Holanda ha lucido como complementos un clutch en forma de lazo en color plata, con zapatos de tacón deslatonados en el mismo tono. En todo momento los nuevos monarcas de los Países Bajos, que hacen este viaje siguiendo una tradición que se remonta a la Edad Media, se han mostrado muy cómplices, prodigándose en gestos de cariño y tiernas miradas, además de derrochar simpatía y cercanía con las miles de personas que los aplaudían en las calles. Una auténtica lección de elegancia que vuelve a firmar Máxima de Holanda, que además de ser coronada Reina de su país, también lo es en cuanto a estilo se refiere.

martes, 21 de mayo de 2013

Máxima en su lucha contra la pobreza

La reina de Holanda, Máxima Zorreguieta no abandona sus causas, como cada año, asistió a la reunión anual internacional Grupo Consultivo de Ayuda a los Pobres (CGAP), en el Hotel Mövenpick en Ámsterdam Ataviada con un vestido lencero color blanco con cuerpo de encaje negro, abrigo a juego con detalles de encaje en solapas y bolsillos, zapatos transparentes con punta y talón en negro, la reina Máxima asistió una edición más de la reunión del Grupo Consultivo de Ayuda a los Pobres (CGAP), la cual busca mejorar el acceso a productos y servicios financieros a nivel mundial para las personas que viven en situaciones de pobreza. A esta reunión asistieron representantes de 35 organizaciones (públicas y privadas) así como el presidente del Banco de Inversiones Europeo, Werner Hoyer, que escucharon las palabras de la soberana de los países bajos, quien en esta ocasión presidió el evento como asesora especial del Secretario General de la ONU en materia de Finanzas Inclusivas.

viernes, 17 de mayo de 2013

Vanity Fair elogió a Máxima

Máxima Zorreguieta es furor en el mundo. Se convirtió en reina de Holanda y copó las tapas de las revistas más importantes. Vanity Fair no fue una excepción. En su versión española, la argentina apareció en la portada bajo el título "Máxima de Holanda. Cómo se fabrica una reina perfecta".

Máxima y su primer cumpleaños como reina

A Máxima de Holanda no le impidió seguir con su trabajo el hecho de que fuera su cumpleaños. Participó de una conferencia celebrada en La Haya para luchar contra la homofobia, donde está la sede del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Máxima cumplió 42 años y desde el 30 de abril pasado es la reina de Holanda acompañando en el trono a su esposo Guillermo de Orange.

martes, 7 de mayo de 2013

Máxima visita por primera vez la ONU como reina de Holanda

Es un ámbito que conoce muy bien. Pero que hoy visitó por primera vez como reina de Holanda. La argentina Máxima Zorreguieta se reunió en Nueva York con el Secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en su primera visita a las Naciones Unidas tras la investidura de su marido Guillermo Alejandro. Máxima habló con Ban sobre su labor como representante especial del Secretario General para el financiamiento inclusivo a favor del desarrollo (UNSGSA, su sigla en inglés), que lleva a cabo desde 2009, indicó una responsable de la misión holandesa ante la ONU, Greta Metekohy. También se refirieron a la tarea de las agencias de la ONU en Roma que Máxima visitó recientemente: FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), FIDA (Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola) y PAM (Programa Mundial de Alimentos). La agenda neoyorquina de Máxima también incluyó una reunión con Helen Clark, la ex primera ministra de Nueva Zelanda que dirige actualmente el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), según la misma fuente. Máxima ya había visitado la ONU en varias ocasiones como princesa de Holanda, pero este es su primer viaje desde que su esposo Guillermo-Alejandro se convirtió el pasado 30 de abril en rey tras la abdicación de la reina Beatriz, en el primer relevo monárquico del siglo XXI en Europa. Y ella, en reina consorte. Máxima, que tiene previsto partir el miércoles a Washington, adora Nueva York. Fue la ciudad que eligió para emigrar de Buenos Aires. Con solo 25 años, el 9 de junio de 1996 Máxima se mudó a la Gran Manzana sin saber que no regresaría jamás a la Argentina. En marzo de 1999 conoció a Guillermo Alejandro gracias a una amiga que vivía en NY y su vida cambió para siempre. Como economista y banquera –trabajó en un par de entidades en Nueva York- Máxima es una verdadera autoridad en el micro-financiamiento. Uno de sus objetivos ha sido expandir los microcréditos a los países más pobres. Incluso, llegó a ser nombrada asesora especial de la ONU en el campo de las microfinanzas, otro de los temas que le recordó hoy a Ban Ki-Moon.

sábado, 4 de mayo de 2013

Intenso inicio de reinado para Guillermo y Máxima

- La euforia pasó y Amsterdam recupera su enérgico pero ordenado ritmo de siempre. Poco y nada indica, ahora, en sus calles, que apenas hace cuatro días la investidura de los nuevos reyes movilizó a 800.000 personas, que acompañaron a Guillermo Alejandro y a Máxima durante horas y horas de festejos. Ellos, como la ciudad, también están listos para reanudar su vida de siempre, sólo que, al menos en los primeros meses, ésta será bastante más movida que cuando eran príncipes de Orange. Por eso, descansarán hasta mañana, cuando comienzan sus actividades oficiales como los primeros reyes europeos del siglo XXI. Guillermo y Máxima dejaron el Palacio Real anteayer al mediodía luego de tomar el brunch con los invitados que quedaban y buena parte de la familia Orange, incluidos primos y tíos venidos desde el resto de Holanda y Bélgica hasta Estados Unidos y Sudáfrica. Después, partieron a Villa Eikenhorst, su casa en Wassenaar, donde vivirán, a pesar de que la tradición indica que deben vivir en Huis Ten Bosch, el palacio de los reyes en La Haya. Desde allí, volverán a Amsterdam para comenzar ya mañana sus actividades oficiales. El puntapié inicial de su agenda oficial serán los actos del Día del Recuerdo (de los veteranos de guerra), mañana y pasado mañana. El lunes, Guillermo se reunirá, por primera vez, con su gabinete real, otra herencia de su madre, la ahora princesa Beatriz. Muchos de sus nuevos asesores fueron también consejeros de la ex reina. De hecho, el jefe de ese gabinete será Jaap Leeuwenburg, ex funcionario del gobierno, que ocupaba el mismo lugar con Beatriz. Guillermo lo conoce bien y, para él, es como un padre. En los años 90, fue Leeuwenburg el encargado de hacer que el entonces príncipe tuviese un comportamiento más real y menos propenso a los errores. Desde ese entonces, fue su secretario hasta que, en 2009, la reina lo designó jefe de su propio gabinete. Entre los asesores de Máxima, el principal puesto recaerá en Pien Zaaijer, una ex funcionaria del Ministerio de Asuntos Internos que, en 2002, fue convocada por la casa real para que ayudara a la entonces novia de Guillermo a meterse de lleno en la cultura holandesa. Desde entonces, es una de las personas de mayor confianza de la ahora reina y, junto con Leeuwenburg, fue parte del cortejo que acompañó la entrada de Máxima y Guillermo en la Nueva Iglesia, el martes pasado. FORTUNA Además de ser rey, Guillermo también es ahora el jefe de la familia Orange y, como tal, controlará entonces la fortuna privada de la casa real, estimada en entre 900 y 1000 millones de euros. Manejar semejante riqueza es un trabajo de tiempo completo, por lo que el nuevo monarca mantendrá también el equipo de asesores financieros que ayudaron a Beatriz a dirigir, durante 33 años, todas las inversiones. El príncipe Constantino, hermano menor de Guillermo, también tendría una activa participación en ese manejo. Tanto para el rey como para la reina, la semana de mayor trabajo no será la próxima, sino la siguiente. Entonces, Guillermo tendrá su primera reunión como rey con el premier Mark Rutte, de centroderecha, con quien comparte la edad y la generación, un dato que Beatriz habría tenido en cuenta a la hora de tomar la decisión de abdicar. Máxima, por su parte, tendrá dos citas clave, una en los Fondos Orange, la fundación de los reyes; la otra será la inauguración de los actos por el día internacional contra la homofobia, una participación que en Holanda, el primero entre los países que legalizaron el matrimonio homosexual, le valió muchos elogios. Después de esa semana, a los reyes los esperan varios viajes, una de las principales actividades del jefe del Estado holandés. El primero será una gira por todas las provincias del país; luego, el primer destino internacional será, como lo fue con Beatriz, Luxemburgo, y finalmente será el turno de los vecinos: Alemania y Bélgica. Otro tema pendiente para los reyes es el de la sucesión en caso de que a Guillermo le pasara algo. El Parlamento, el verdadero dueño del poder en esta monarquía parlamentaria, aún no trató la ley para designar un regente para Amalia, ahora heredera del trono. La prensa local especula que esa designación recaería en Máxima, que sería secundada por Constantino.

miércoles, 1 de mayo de 2013

Maxima en su primer dia como reina


Guillermo jura como rey y Maxima se convierte en reina


La salida al balcon real


La firma de abdicacion de Beatriz


Los invitados a la Entronizacion

Los invitados reales, testigos de la Coronación de los Reyes de Holanda Personalidades y dignatarios nacionales e internacionales han sido los primeros en ir ocupando los asientos colocados en el interior de la iglesia Nueva de Ámsterdam, para ser testigos de la toma de posesión de Guillermo Alejandro como nuevo Rey de Holanda. Tras ellos y con un intervalo de diez minutos, han comenzado a llegar los invitados reales, un total de treinta miembros de 18 Casas Reales. La primera en llegar ha sido la Jequesa de Qatar, quien ha esperado sentada en primera fila, la llegada del resto de la realeza, quienes no se han hecho esperar. Montados en unos mini buses negros, y en un continuo goteo, han ido llegando el resto de los invitados para presenciar la jura de Guillermo Alejandro. Con paso pausado, pero con gran puntualidad, han llegado a la iglesia Guillermo y Stéphanie de Luxemburgo, quien en esta ocasión se han decantado por un traje largo con chaqueta en tono nude y un sombrero un tono más oscuro. Tras ellos el príncipe Carlos de Inglaterra y la Duquesa de Cornualles, quien al igual que hiciera en su boda se ha decantado por un tocado floral en tonos plata, que ha completado con un vestido en color azul bebé. Matilde de Bélgica, quien ha llegado del brazo de su marido, el príncipe Felipe, ha vuelto a sorprender por la acertada elección de su vestuario, decantándose por un vestido en color rosa fucsia con sombrero rosa palo. A escasos metros de los herederos de Bélgica, los esperados Príncipes de Asturias, a quienes ya vimos ayer en la cena de gala con la que la princesa Beatriz agasajó a sus invitados en la Galería de Honor del Museo Nacional de Ámsterdam. La princesa Letizia ha vuelto a confiar en Felipe Varela y para la ceremonia de Coronación ha lucido un vestido en seda y tul titanio, bordado con microperlas acero y cristal. Sandalias y pochett en ante hematite de Magrit y tocado disco con pétalos de organza y plumas al tono obra de María Nieto. El Príncipe de Asturias, por su parte, ha acudido ataviado con el uniforme de gala de la Armada, sobre el que ha lucido varias condecoraciones, entre ellas la Gran Cruz de la Orden de Orange-Nassau, una distinción que le fue concedida en octubre de 2001 por la propia casa a la que pertenece el nuevo Monarca holandés Y mientras unos ocupaban sus asientos, el resto de los testigos hacían su entrada en el templo para ver y constatar la jura del nuevo Rey de los Países Bajos. Victoria acompañada por Daniel de Suecia, ha elegido para esta ceremonia de investidura un vestido en color champán con pamela a juego, un tono que no ha sido muy repetido entre los asistentes. Federico y Mary de Dinamarca tampoco han faltado a esta cita tan importante con la historia y si ayer la princesa heredera de Dinamarca se convertía en la cena de gala en una de las más elegantes con un vestido en tono nude, con cuerpo de pedrería, hoy Mary se ha decantado por un discreto vestido blanco con un original estampado en su cintura. Y por fin, el príncipe Naruhito de Japón, seguido por su esposa, la princesa Masako, la gran ausente en la cena de gala, a pesar de haber aterrizado junto a su esposo en Ámsterdam durante la jornada de ayer. Regalando sonrisas y saludando al resto de los miembros de la realeza, Masako ha realizado así su primer viaje oficial en 11 años, tras llevar casi una década en tratamiento debido a una depresión. Ha llamado también la atención la presencia de los príncipes herederos de Tailandia, Maha Vajiralongkorn y Maha Chakri Sirindhorn, muy poco asiduos a este tipo de actos públicos, y quienes han seguido todo el acto de entronización desde primera fila. En solitario, tal y como hiciera en la boda de Guillermo de Luxemburgo con la princesa Stéphanie, la princesa Lalla Salma de Marruecos, esposa del rey Mohamed VI, quien ha llegado a la iglesia luciendo un vestido verde botella de terciopelo. También sin su esposa, Alberto de Mónaco, quien se ha convertido en la excepción a la regla ya que al acto solo podían acudir herederos, y quien en esta ocasión no ha viajado a Ámsterdam junto a Charlenne, quien según ha dado a conocer el Palacio principesco de Mónaco se encuentra en Sudáfrica realizando algunas actividades como parte de su fundación y asistirá a la boda de un amigo cercano planeada con mucha antelación.

UNA REINA ARGENTINA La comunidad holandesa en la Argentina siguió la investidura de Guillermo y Máxima desde Palermo

Encabezados por el embajador Hein De Vries más de 500 personas observaron la transmisión oficial de la ceremonia desde los salones del Hipódromo de Palermo. IMPRIMIRACCESIBLEACCESIBLE La comunidad holandesa en Argentina se sumó esta mañana a los festejos de la investidura del rey Guillermo Alejandro y su esposa Máxima Zorreguieta desde los salones del Hipódromo de Palermo, donde siguieron la trasmisión oficial de la ceremonia. En ese lugar más de 500 personas de la comunidad holandesa, que reside en Argentina, participaron de un desayuno organizado por la Embajada de ese país en donde siguieron minuto a minuto la trasmisión oficial de la ceremonia de abdicación de la reina Beatriz y el acto de investidura del rey y su esposa. "Hoy hay un vínculo muy fuerte entre Amsterdam y Buenos Aires" Hein De Vries, embajador de Holanda Cerca de las 8, el embajador Hein De Vries, dio la bienvenida a los invitados en holandés, luego una banda en vivo entonó el himno de ese país. "Es un día hermoso, un día inolvidable hay mucha alegría y mucho respeto y agradecimiento para los 33 años del reinado de la reina Beatriz", dijo De Vries. "Estamos muy cerca del pueblo holandés, ahora además tenemos un vinculo más fuerte ya que tenemos una reina que va a poyar a nuestro rey y ella nació en Buenos Aires, por lo que desde hoy hay un vínculo muy fuerte entre Amsterdam y Buenos Aires", afirmó. En relación a los desafíos que enfrentará la pareja real, el funcionario aseguró que "tienen una gran tarea, ya que en Europa hay dificultades, crisis económica, es necesario unir al pueblo. Esta nueva generación de reyes jóvenes debe lograr unidad entre la casa real y el pueblo holandés". "Personalmente tengo grandes esperanzas en la sinceridad, la inteligencia, la simpatía y la autenticidad de Máxima, es algo más que va a agregar a la inteligencia y el conocimiento del rey". Una mujer holandesa, Beate Van Stejin, presente en el festejo, dijo a Télam que "es un día muy lindo para nuestra familia, estamos muy contentos de poder festejar un día tan importante con nuestra comunidad". "Máxima es una persona muy amable, como toda la gente que conocí en este país tan hermoso", agregó la mujer que vive en Argentina hace tres años con su marido y sus dos hijos. Willemijn, otra de las invitadas aseguró que "hoy es un día muy especial, se mezclan los sentimientos: por un lado mucha felicidad y por otro algo de nostalgia ya que todos nuestros amigos y familiares viven en Amsterdam". "Hace dos años nos mudamos a Argentina por el trabajo de mi marido, es un país realmente bello y la gente es muy amable y buena, siempre hay alguien dispuesto a ayudar, eso no se ve en cualquier lado", consideró. "Estas ceremonias son muy significativas para nuestra comunidad y poder compartirlo con la familia es algo muy agradable", señaló. Los invitados escucharon con atención y muchos de ellos notablemente emocionados por las palabras que el rey Guillermo Alejandro dirigió a su madre durante el acto de la investidura. Por la tarde, la embajada realizará una recepción para las autoridades, el cuerpo diplomático y la comunidad empresarial.

Guillermo y Máxima cierran un día histórico con un paseo en barco

El nuevo rey de Holanda y su mujer argentina Máxima Zorreguieta, flamante reina consorte, llegaron junto a sus tres hijas a uno de los muelles del río Ij para realizar ese paseo fluvial, que puso el fin a sus actividades oficiales en el día en que la reina Betariz abdicó en su primogénito tras 33 años en el trono. A bordo de una barcaza con cubierta, los reyes y las princesas recorrieron el río, mientras artistas locales interpretaban en sus orillas distintas representaciones artísticas, desde danza clásica al "Bolero" de Ravel. Mientras escuchaba los compases de esa música, se pudo ver a Máxima siguiendo el ritmo y exhibiendo la amplia sonrisa que desde hace más de una década ha conquistado a los holandeses, informó la agencia de noticias EFE. La reina Máxima reapareció con un vestido de noche de fondo blanco y en tonos burdeos, adornado con pedrería en un escote, y con una pequeña cola, que fue su tercer cambio de vestimenta y peinado del día. Se tuvo que cubrir los hombros con un chal del mismo tono, ante las bajas temperaturas de este día, y añadirse otro beige en lana poco después. Para la ceremonia de abdicación de la ya princesa Beatriz eligió un diseño de vestido corto en tonos nude y con un gran lazo en uno de sus hombros, obra del modista belga Edouard Vermeulen, uno de sus preferidos, mientras que para la investidura de su esposo prefirió al holandés Jan Taminiau, que le confeccionó un vestido azul año, con encaje transparente y falda bordada. La princesa Catalina-Amalia, la heredera al trono de 9 años, y sus hermanas Alexia y Ariane, añadieron una capa beige a sus vestidos azules, obra también de Vermeulen. Las ceremonias de la tarde, con las que se puso el broche al día en que se produjo el relevo generacional en la dinastía de los Orange, tuvo un tono marcadamente popular y de cercanía al pueblo, después de las celebraciones que la pareja real tuvo con altos dignatarios holandeses e internacionales. Muchos holandeses siguieron el paseo fluvial de su familia real desde las orillas del río, así como desde algunos barcos antiguos. En las calles de Amsterdam miles de holandeses continuaron de todas las edades y rincones del país, siguieron festejando a Guillermo-Alejandro, de 46 años, y a Máxima, de 41, la pareja real más joven entre las monarquías europeas. Los festejos se iban a prolongar hasta la noche y concluir con el llamado "baile del rey", un evento popular al que se espera que acudan entre 50.000 y 70.000 personas y que cierra dos días dedicados a los Orange y que han costado al contribuyente holandés unos 11,5 millones de euros.

Máxima y Guillermo cierran las celebraciones con un paseo por el río

Cae el sol sobre los canales de Ámsterdam y marca el final de un día espectacular. Holanda entera celebra la asunción de sus nuevos reyes, Guillermo Alejandro y Máxima Zorreguieta. Tras una jornada cargada de emoción y actos protocolares, el día para los monarcas y sus pequeñas hijas va llegando a su fin. La pareja, vestida de etiqueta, saludó a sus súbditos que se agolparon sobre las costas del río Ij por el que navegaron en una embarcación. Desde el espectacular edificio blanco del Eye Amsterdam del Cine y después de escuchar la polémica "Canción del Rey", Guillermo Alejandro, Máxima, la heredera Catharina Amalia y sus hermanas las princesas Alexia y Ariane recorrieron en un paseo marítimo la zona del muerto acompañados por una flotilla de barcos. Máxima y Guillermo subieron a un barco de paseo de pasajeros y saludaron agitando los brazos a miles de personas que los vivaban de la orilla en pleno atardecer. Los festejos concluyen con este paseo por el río Ij, organizado por el Ayuntamiento de Ámsterdam, así como con el llamado "baile del rey", un evento al que se espera que acudan entre 50.000 y 70.000 personas y que pondrá el cierre a dos días dedicados a los Orange, que comenzaron ayer. También con la cena de gala que ofrecerán a sus invitados especiales por la noche. Máxima y Guillermo Alejandro volvieron a cambiarse de ropa para el "baile del rey". La argentina eligió un vestido en tonos beige y vino y su marido se puso un smoking negro. Las hijas de la pareja siguieron con el mismo vestido azul cobalto de la investidura pero sumaron ponchos color tostado para protegerse del frío. Antes de subir a la embarcación que los paseó por el Ij, la nueva reina casi se tropieza dos veces con su largo vestido. Fue lo único que falló en esta jornada perfecta. La argentina tuvo que abandonar por un rato su elegante chal color vino por una abrigada pashmina beige para resistir el viento helado del puerto. En la flotilla había representantes de la cultura y el deporte y una orquesta tocó el Bolero de Ravel. Al bajar del barco tuvieron su más cercano encuentro con sus jóvenes súbditos, cuando centenares los vivaban con sombreros y coronas inflables naranjas. La pequeña Amalia tuvo su primer entrenamiento oficial de heredera y no se cansó de saludar. El DJ holandés Armin Van Buuren, que estuvo hace poco en Buenos Aires, los recibió al final del paseo arriba de un escenario en el que varios artistas bailaron, cantaron e hicieron vibrar el público que se sacudía con coronitas de goma espuma, sombreros y gorros naranjas. La jornada matinal transcurrió con tranquilidad salvo por la detención de dos republicanos que se manifestaban con pancartas en la Plaza Dam, frente al Palacio Real. Miles de holandeses festejaron hoy en las calles de la capital de los Países Bajos con canciones y vivas al nuevo jefe del Estado y su esposa. "Me toca ser rey en un período en que muchas personas están en una situación vulnerable, en su trabajo y sus ingresos", dijo Guillermo Alejandro durante su discurso de investidura, seguido por muchos de sus compatriotas a través de las grandes pantallas que el Ayuntamiento instaló en Ámsterdam. Mientras Guillermo Alejandro, de 46 años, se dirigía a las instituciones nacionales y a sus invitados internacionales, los holandeses escucharon en silencio sus palabras, para acabar con gritos de "viva el rey" y "viva Holanda", cuando concluyó. "Es un momento especial, la nueva generación traerá modernidad a la monarquía y Máxima influirá desde la retaguardia la labor de su esposo", dijeron Silvia y Richard, una pareja que se desplazó desde el este del país para la ocasión. Respecto a la reina consorte, la argentina Máxima Zorreguieta, con quien contrajo matrimonio en la misma Nieuwe Kerk el 2 de febrero de 2002, el rey holandés señaló: "Máxima es consciente de los límites de su función, nos ha dado calidez y se ha convertido en holandesa entre los holandeses". La porteña, a punto de cumplir 42 años este mismo mes de mayo, ha sido plenamente aceptada por los holandeses, entre otras cualidades por la espontaneidad y simpatía que muestra, así como por haber aprendido a hablar el idioma neerlandés en menos de tres meses.

Guillermo Alejandro juró como el nuevo rey de Holanda

Después del traspaso formal, llegó la investidura. El flamante rey Guillermo Alejandro juró como nuevo monarca de los Países Bajos acompañado por su esposa de origen argentino, Máxima Zorreguieta, quien continúa emocionada tras la abdicación de la reina Beatriz en su favor. Poco antes de las 14 (9 en la Argentina), hora prevista para el comienzo de la ceremonia, llegaron la ahora princesa Beatriz y las tres hijas de los reyes, Amalia -que se convirtió en heredera al trono-, Alexia y Ariane, todas vestidas de azul -el color de la casa Nassau- y sentadas en la primera fila. Minutos después aparecieron por la alfombra Máxima -también de azul y con una corona- y el rey, vestido de frac, con corbata blanca y cubierto de un manto de armiño y terciopelo rojo, bordada en oro. El manto es la misma que llevó la reina Beatriz durante su investidura en 1980, copia del original de 1815 que se usó durante la entronización de Guillermo I. A las 14.10, Guillermo se sentó en el centro de la iglesia junto a su esposa y dio su discurso de toma de posesión, entre miradas cómplices con su madre y sus hijas que lo seguían orgullosas. "Juro que defenderé y guardaré siempre con todas mis fuerzas la independencia y la integridad del territorio del Reino", dijo tras un breve discurso el nuevo rey ante los Estados Generales y el resto de las autoridades del país, incluido el actual primer ministro de Holanda, el liberal Mark Rutte. Durante su discurso, el monarca aseguró que protegerá "la libertad y los derechos de todos los holandeses y todos los residentes en los Países Bajos", y que dedicará "todos los medios" posibles para fomentar la prosperidad, tras dos años de recesión en Holanda en el marco de la crisis económica europea. El sucesor de Beatriz admitió que actualmente en Holanda hay muchas personas que se sienten "vulnerables" por la precariedad del empleo e "inseguras" por el nivel de sus ingresos o por su "entorno vital". "El hecho de que el rey no tenga responsabilidades políticas, no significa que no tenga responsabilidades", subrayó. "Mi madre ha sido monarca, esposa, madre e hija, y no ha fallado en ninguna de sus responsabilidades", afirmó el rey holandés, que buscó la mirada cómplice de la ya princesa Beatriz, al señalar que "ella no ha buscado la popularidad fugaz, sino los valores permanentes". También la atenta mirada de la reina Máxima, en ocasiones visiblemente emocionada, siguió en todo momento las palabras de su esposo, especialmente cuando ella fue la protagonista de las palabras del rey. "Con el apoyo de mi esposa Máxima, que es plenamente consciente de su responsabilidad, les aseguro que pondré todo mi esfuerzo y dedicación para cumplir la tarea", dijo.

Guillermo y Máxima, los nuevos reyes de Holanda

Guillermo-Alejandro y su esposa de origen argentino Máxima se convirtieron ayer en reyes de Holanda tras la abdicación de la reina Beatriz, en el primer relevo monárquico del siglo XXI en Europa. "Juro ante los pueblos del Reino observar y respetar siempre el Estatuto del Reino y la Constitución", proclamó el nuevo monarcare, de 46 años, en la medieval Nieuwe Kerk (Iglesia Nueva) de Amsterdam. En es templo de estilo gótico, cubierto de flores de colores, como corresponde en Holanda donde son símbolo nacional, se celebró la ceremonia oficial de entronización pocas horas después de la abdicación de Beatriz, quien estuvo en el trono durante 33 años. "¡Qué Dios me ayude!", rogó Guillermo-Alejandro, que llevaba frac, corbata blanca y un manto de armiño. Tras la jura, fue oficialmente investido Rey por parte de los Estados Generales (Senado y Cámara Baja) y de los territorios caribeños de los Países Bajos -Aruba, Curazao y Sint Maarten- antiguas colonias de Holanda. "Querida madre: has sido Reina pero también esposa y madre. Junto a nuestro padre (el príncipe Claus, fallecido en 2002) has sabido encontrar el término medio sin perder tu generosidad y calidez", dijo el Rey en su discurso. "En el reino de Holanda caben todos, con sus alegrías y sus penas, por eso subrayo la importancia de la democracia", destacó en la Nieuwe Kerk. En esa misma Iglesia el primogénito de la reina se casó con Máxima Zorreguieta, hace poco más de once años. "Con el apoyo de mi esposa Máxima, que es plenamente consciente de su responsabilidad, les aseguro que pondré todo mi esfuerzo y dedicación para cumplir la tarea", garantizó. Visiblemente emocionada, la reina consorte Máxima impactó con un vestido azul Francia de gasa del diseñador holandés Jan Taminiau, con aplicaciones de pedrería y cristales y una despampanante tiara de diamantes y zafiros. Durante la ceremonia, Beatriz, ahora princesa de Holanda, de 75 años, no dejó de hacer guiños de aprobación a su hijo. A su lado estaba su nieta e hija mayor del monarca, Amalia, de nueve años, quien pasó a ser Princesa de Orange, título de la heredera, y las pequeñas princesas Alexia y Ariane, todas vestidas en azul de la firma belga Natan. A la ceremonia asistieron representantes de las casas reales de todo el planeta, entre ellos el príncipe heredero de la Corona española, Felipe de Borbón, y su esposa, Letizia; y el príncipe Carlos de Inglaterra, heredero del trono británico, y su esposa Camila, así como el príncipe Alberto II de Mónaco. También estuvo presente la princesa Masako, la esposa del príncipe heredero de Japón, Naruhito, en lo que constituye su primer desplazamiento al extranjero. Unas 25.000 personas -según la policía- vestidas de pies a cabeza de naranja, como corresponde a la Casa de Orange, la dinastía reinante, se congregaron desde temprano en la Plaza Dam, donde se trasmitió la ceremonia a través de una pantalla gigante. "Gracias Bea", gritaban los holandeses, en la emblemática plaza. Un argentino esgrimía una bandera que rezaba: "Gracias Holanda por amar y confiar en Máxima".

En un clima emotivo, Máxima y Guillermo se convirtieron en reyes de Holanda

En un clima de jolgorio y emoción, Holanda recibió ayer a sus nuevos reyes. Beatriz dejó en manos de su primogénito, Guillermo Alejandro, la jefatura del Estado de los Países Bajos junto a su mujer, la argentina Máxima Zorreguieta, en medio de una fiesta naranja que los acompañó durante toda la jornada. A las 10 de ayer, la reina Beatriz llegó al Palacio Real acompañada por Guillermo, Máxima y las tres hijas del matrimonio, de las cuales la más grande, Amalia, de nueve años, se convirtió minutos más tarde en la heredera al trono. En un breve pero emotivo acto en el salón de Moisés, la reina Beatriz firmó el acta de abdicación, un documento en el que también pusieron su rúbrica su hijo y su nuera. Guillermo Alejandro se convirtió así, a los 46 años, en el soberano más joven de las monarquías europeas y en el primer rey de Holanda desde 1890. "Hoy dejo sitio a una nueva generación. Mi hijo asume la responsabilidad de esta nueva función", dijo en un breve discurso Beatriz, que volvió a ser princesa de los Países Bajos con tratamiento de alteza real después de 33 años de reinado. Además de los protagonistas, estuvieron presentes y firmaron el acta el primer ministro de Holanda, el liberal Mark Rutte, los presidentes del Senado y el Congreso de los Estados Generales de los Países bajos, al igual que los ministros, el vicepresidente del Consejo de Estado del Reino, diputaciones de Aruba, Curaçao y Sint Maarten y los demás miembros de la familia real.