
sábado, 27 de abril de 2013
La historia de Maxima - decimosegundo y ultimo capitulo
Para Holanda y para el mundo Máxima se convirtió en un ícono de moda, buen gusto y simpatía. Con su sonrisa y su calidez recibió elogios de los especialistas en protocolo de todo el mundo, e incluso se recomienda a todas las princesas europeas seguir su estilo. En la imagen, protagonista absoluta del día de la reina, que se conmemora cada 30 de abril.
La última visita a la Argentina antes de ser reina Argentina siempre será su patria, aunque tuvo que renunciar a su nacionalidad para ser princesa de Holanda. Suele venir a pasar las fiestas con su familia en el Sur. La imagen es de su última visita a Villa La Angostura, antes del anuncio de la abdicación de Beatriz.
La coqueta villa turística volvió a recibir visitas reales. Máxima Zorreguieta y su esposo, el príncipe Guillermo de Orange, regresaron a la Patagonia para celebrar las Fiestas y disfrutar de la naturaleza que tanto divierte a las tres pequeñas herederas de la corona de Holanda, Amalia (9), Alexia (7) y Ariane (5).
"Estamos muy contentos de volver, de mostrarles a mis hijas y a mi marido el país donde nací", afirmó Máxima en la residencia El Messidor, a orillas del lago Nahuel Huapi, que abrió sus puertas para recibir a la familia real recién llegada a Villa La Angostura y donde permanecerán "varios días", según precisó la princesa de Holanda.
Con su característica simpatía, Máxima habló de su regreso a la Argentina luego de 2 años de su última visita. Esta vez arribó unos días antes que el resto de la familia para visitar amigas en Buenos Aires, donde no acudía desde hacía 5 años. Luego se sumaron las tres pequeñas hijas y su esposo, que desde el sábado por la tarde disfrutan de la Patagonia a pesar de la lluvia que ha caracterizado los últimos días.
La familia real celebró la Navidad junto a los padres de la princesa, Jorge Zorreguieta y María del Carmen Cerruti, además de Martín, el único hermano de Máxima que reside en Villa La Angostura desde hace varios años.
"Venimos a disfrutar de la naturaleza, de este lugar que es maravilloso aun con lluvia", comentó la princesa en un breve contacto con la prensa.
De inmediato su esposo agregó sonriente "y sin cenizas", destacando el esplendor que muestra la aldea de montaña tras un arduo trabajo para despejar las cenizas volcánicas emanadas del cordón Caulle-volcán Puyehue el año pasado.
Máxima se mostró muy activa el domingo por la mañana, cuando recibió a la prensa argentina y extranjera en la residencia de la provincia de Neuquén, El Messidor, un pequeño castillo de estilo francés, destacado por sus coloridos jardines con costa de lago, que albergó a la familia por al menos una hora en uno de sus salones, donde se debió encender la estufa hogar para templar el ambiente debido a las bajas temperaturas que se mantienen en esta región.
"PROSPERIDAD Y MUCHA PAZ"
Con expresiones en español y neerlandés, la princesa Máxima emitió un mensaje de "prosperidad y mucha paz para todos los argentinos y holandeses".
También esbozó un deseo para que "en estas Fiestas todos puedan pasarla de forma pacífica", afirmó al ser consultada por los violentos saqueos que se repitieron días atrás en distintos puntos del país como San Carlos de Bariloche, Rosario y San Fernando.
Este es el tercer año que Máxima llega con su familia a Villa La Angostura para descansar y encontrarse con sus padres y su hermano.
Aquí recibió el 2008 junto a la reina Beatriz de Holanda -la madre de su esposo- con una celebración opacada por la descompensación de una de sus hijas, que debió ser asistida en un centro de salud de San Carlos de Bariloche. Máxima regresó luego, a fines de 2010, para celebrar las Fiestas en familia y para vacacionar.
La llegada de los príncipes de Holanda a la aldea de montaña no altera la vida de la ciudad, a pesar del importante despliegue de seguridad que los acompaña. En esta ocasión, Máxima se sintió cómoda en la villa que durante muchos años visitó con sus padres y aprovechó el domingo lluvioso para caminar junto a sus hijas por la céntrica Avenida de los Arrayanes, donde ingresó en varios comercios en busca de empanadas de jamón y queso que apetecían las pequeñas.
Máxima relató que durante su estada -que no precisó de cuántos días será, pero anticipó que celebrará aquí el cumpleaños de su padre- disfrutará de actividades al aire libre que le agradan a sus hijas como cabalgatas, ir de pesca y recolectar flores y piedras.
La familia real habitualmente se aloja en una vivienda del barrio privado Cumelén, donde disfrutan del lago y de las actividades al aire libre si el tiempo lo permite y también suelen acudir al restaurante Tinto Bistró, cuyo propietario es Martín, el hermano de la princesa..
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